Querido amor: te odio.
No puedo esconderme de ti, ¿por qué siempre me encuentras? Aquí estás otra vez... ¿Sabes? Estoy cansada de huir. Ya te he echado de mi vida muchas veces pero tú siempre vuelves como si nada hubiera pasado, y cada vez golpeas más fuerte. Vete, sólo me dejas sufrimiento con cada visita. Me lo das todo y luego me lo quitas, me destruyes sin compasión, me dejas ahí tirada como si fuese basura y esperas a que empiece a sonreír para volver a machacarme. Antes te anhelaba, cierto, pero ya no porque siempre llegas en mi mejor momento y te vas como si nada, y ya no quiero eso, ¡estoy harta! Este es el golpe definitivo, vete o quédate pero decide ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario